La ‘influencer’ italiana, Chiara Ferragni, quien cuenta con casi 30 millones de seguidores en redes sociales, se encuentra en el ojo del huracán nuevamente. La Fiscalía de Milán ha ampliado la investigación sobre la popular figura, esta vez por un presunto fraude en la venta de huevos de pascua de chocolate de la marca ‘Dolci Preziosi’ en 2023 y la famosa muñeca ‘Trudi’ en 2019.

La investigación se centra en las alegaciones de Ferragni de destinar los ingresos de estas ventas a campañas benéficas contra el ciberacoso y la homofobia. Sin embargo, las autoridades sospechan que estos fondos pudieron no haber llegado a las iniciativas anunciadas, desatando una nueva polémica en torno a la ‘influencer’.

Estas acusaciones se suman a la investigación previamente iniciada por presunta estafa agravada en la venta de pandoros con el logotipo de la marca de Ferragni. La promesa de destinar fondos a la unidad de pediatría del hospital Regina Margherita de Turín fue desvelada por el ente italiano de vigilancia del mercado en diciembre pasado.

La situación legal de Ferragni se complica aún más con la solicitud de la Fiscalía de Milán al Tribunal Supremo para resolver un conflicto de competencia territorial en estas investigaciones. Mientras sus seguidores esperan explicaciones, la ‘influencer’ se ve envuelta en una controversia que amenaza con afectar su reputación y trayectoria en el mundo digital. La incógnita persiste: ¿fraude o malentendido?