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¡Noviokue tóxico se lleva palos, mordidas y hasta los firulais se suman al bardo!

En un insólito episodio digno de una telenovela, el barrio Arroyo Porã de Cambyretá (Itapúa) fue testigo de un enfrentamiento épico entre una familia y el exnovio tóxico de una joven. Todo comenzó cuando Juan Guillermo T. F (25), en un arrebato de celos por un celular nuevo, decidió irrumpir en la casa de su expareja. El caos que siguió dejó a todos boquiabiertos.

La batalla campal: ¡nadie se salvó!

El video del suceso se viralizó el fin de semana, mostrando cómo el padrastro de la joven y Guillermo se trenzaron a golpes. La situación escaló rápidamente cuando la madre de la chica, en una muestra de protección digna de una leona, arremetió contra Guillermo con un palo de madera. Y como si fuera poco, hasta los firulais del barrio se unieron a la pelea, con uno de los perros mordiendo las nalgas del pobre Guillermo.

Un incidente de película… o de serie

El insólito hecho, que ocurrió cerca de las 15:30 del domingo, fue comparado por los vecinos con la serie «The Walking Dead», debido a la intensidad y lo surrealista de la situación. En una de las grabaciones, se ve a Guillermo y al “exsuegrastro” rodando por el suelo mientras los demás familiares intentan separarlos. En medio de los gritos y ladridos, uno de los perros, claramente no fanático de Guillermo, casi le saca el pantalón de una mordida.

Intervención policial

La riña continuó incluso después de que la policía llegó al lugar. Según el comisario Osmar González, jefe de la comisaría 115° de Arroyo Porã, el incidente comenzó cuando Guillermo, aparentemente bajo los efectos del alcohol y con problemas de adicción, irrumpió en la casa de su expareja debido a un ataque de celos. “Por problema de celos empezó este conflicto, porque la chica tenía un aparato celular y el mismo le recriminó por qué pa tenía”, explicó el uniformado.

Final con detención

El personal policial procedió a detener a Guillermo, quien no solo agredió a su ex de 23 años, sino también a su madre de 47. La madre de Guillermo también intentó defenderlo, pero hasta ella sufrió una mordida de uno de los perros.

Este bizarro incidente dejó claro que, en Arroyo Porã, cuando la familia se une, ni los firulais se quedan afuera. ¡Un episodio que los vecinos no olvidarán fácilmente!